PSE-EE DONOSTIA

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El Ayuntamiento de San Sebastián quiere dar un salto cualitativo en su compromiso con la estrategia alimentaria integral y por ello el próximo martes, la Junta de Gobierno, tiene previsto aprobar su adhesión al Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán. Como ha explicado el concejal de Medio Ambiente, el socialista Miguel Ángel Díez, “desde el consistorio se vienen impulsando acciones en el ámbito de la alimentación que persiguen su sostenibilidad. Ejemplo de ello son las políticas desarrolladas para fomentar el uso de huertas como actividad económica y de autoconsumo; el desarrollo del Cluster Guztiona o las distintas iniciativas desarrolladas con el objetivo de promocionar una alimentación saludable. Pero la alimentación tiene un área de influencia mucho mayor. Tiene que ver con la salud, el medio ambiente, el bienestar social, con la economía, la restauración y y la producción local.”

El Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán nació en octubre de 2015, con ocasión de la celebración de la Expo, en la ciudad italiana, bajo el lema “Alimentar el Planeta, Energía para la Vida”. Es el primer protocolo internacional en materia alimentaria que se realiza a nivel municipal. 144 ciudades de todo el mundo, con mas de 470 millones de habitantes, están comprometidas en “trabajar para desarrollar sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados, para asegurar comida sana y accesible a todos en un marco de acción basado en los derechos, con el fin de reducir los desperdicios de alimentos y preservar la biodiversidad, y al mismo tiempo, mitigar y adaptarse a los efectos de los cambios climáticos.” Y es que la actualidad, más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades y las previsiones dicen que para 2050 lo harán dos terceras partes. De manera que los entornos urbanos asumen un papel protagonista en garantizar el derecho de la población mundial a una alimentación sana y sostenible.

El objetivo del Pacto de Milán, ha explicado el concejal socialista Miguel Ángel Díez “es ofrecer una serie de opciones estratégicas a las ciudades interesadas en sistemas alimentarios más sostenibles. Constituye un marco de acción basado en la experiencia concreta de las ciudades participantes e integra una serie de compromisos, objetivos y metas pertinentes. La mayoría las intervenciones afectan o son competencia de más de un sector o departamento municipal y su impacto se dejará sentir en diferentes dimensiones (económica, social, y sanitaria, ambiental).”

Entre las muchas recomendaciones que recoge este Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán, Miguel Ángel Díez ha señalado la promoción de dietas sostenibles (saludables, seguras, ambientalmente sostenibles, culturalmente adecuadas) en las escuelas, centros de atención, mercados y medios de comunicación. Otra de las acciones recomendadas es la lucha de todos los ayuntamientos implicados contra aquellas enfermedades asociadas a dietas inadecuadas y obesidad, con una especial atención a la reducción del azúcar, de los ácidos grasos trans, y aumentando el consumo de fruta y verdura y alimentos no elaborados.

Mas recomendaciones a poner en práctica que recoge el Pacto de Milán es la adecuación de las normas con el fin de garantizar el acceso a dietas sostenibles en las estructuras públicas como hospitales y de asistencia a la infancia, lugares de trabajo, universidades, oficinas publicadas y lugares de detención y, dentro de lo posible, en la gran distribución privada, en la distribución al por mayor de los mercados. Otro compromiso es la adopción de un enfoque ecosistémico con el fin de aumentar las oportunidades de producción agroecológica, la protección de la biodiversidad y del suelo agrícola, la adaptación a los cambios climáticos, el turismo y el tiempo libre.

“San Sebastián –ha conluido Díez- se une así a un movimiento que se ha traducido en distintas experiencias realizadas en distintas ciudades como la llevada a cabo en Milán, donde los alumnos de 60 colegios usuarios de los comedores escolares se llevan en una bolsa los restos no perecederos o la promoción de casi 14 hectáreas de tierras cultivables en azoteas y muros de la ciudad de Paris de cara al año 2020.”